Multitudinaria muestra de fe
Culminaron las festividades religiosas del Cristo de la Quebrada y de Renca
Durante las celebraciones se congregaron más de 200 mil personas desde que
comenzaron a arribar los promesantes el 28 de abril hasta el 3 de mayo, día central de los
festejos en ambas localidades.
El obispo diocesano de San Luis, monseñor Gabriel Barba, presidió ambas
celebraciones y en el caso de Renca, localizada 140 kilómetros al noreste de San
Luis, ofició la misa y presidió la procesión en horas de la mañana y por la tarde lo
hizo en Villa de la Quebrada, ubicada a 50 kilómetros al norte de la capital puntana.
La procesión de este miércoles dio fin a la festividad del Cristo de la Quebrada. En total, 244.739 fieles de San Luis y de otras provincias pudieron cumplir sus promesas, adorar al Santo y celebrar su fe.
Las máximas festividades religiosas de San Luis finalizaron este miércoles en las
localidades de Villa de la Quebrada y Renca, consagradas a los Cristos Milagrosos
que se veneran en cada lugar, en las que se congregaron más de 200 mil personas
desde que comenzaron las novenas el 28 de abril hasta este 3 de mayo, día central
de los festejos en ambas localidades.
Los miles de visitantes, e incluso los más de 47 mil vehículos que ingresaron a la localidad pudieron celebrar un año más su tradicional festividad con la tranquilidad que la caracteriza.
Fue una semana de celebración que combinó la fe y cultura popular para
agradecer al Cristo cumpliendo las promesas realizadas.
También fue un gran polo comercial, donde más de 400 feriantes de distintos
puntos del país ofrecieron sus productos artesanales, industriales y gastronómicos
para los miles de visitantes que se acercaban a las pequeñas villas.
Al igual que en ediciones anteriores, la Villa de la Quebrada se convirtió en el centro de concurrencia de feligreses que viajaron para acompañar las tradicionales celebraciones. Salud, trabajo y familia se convirtieron en el centro de los pedidos al Santo que como todos los años cumple, y así lo hacen sus fieles con él. “Vengo todos los años. Gracias a Dios, venir al Cristo es una alegría, venir todos los años es emocionante, se siente algo muy especial. Hoy vengo acompañada de mis hijos, espero poder seguir viniendo”, expresó una promesante mientras transitaba su camino hacia el Cristo de la Quebrada.
En las homilías, el prelado puso énfasis en el amor al prójimo, en seguir
transmitiendo la fe a las próximas generaciones manteniendo las tradiciones que
nos une como pueblo y pidió fortalecer los vínculos humanos.
También destacó los 40 años que cumple la democracia en nuestro país y les contó a los políticos que presenciaban la misa del documento que escribieron 120
obispos de la Argentina, para los dirigentes que tienen responsabilidades.
“En este año electoral que coincide con los 40 años de nuestra democracia, le
pedimos a todos los ciudadanos y dirigentes cuidarla, protegerla y fortalecerla
porque es una responsabilidad de todos para el bien de nuestra patria", destacó.
También enfatizó la importancia de recuperar la esperanza y la unidad para salir
adelante sin olvidar la presencia de Dios.
“Siempre estamos viviendo momentos difíciles en diferentes aspectos, pero
mientras haya vida hay esperanza y es ahí donde hay que profundizar", finalizó.
Culminado la homilía, el obispo junto a los fieles recorrieron las calles que rodean la
plaza central de las localidades, acompañando la imagen del Cristo escoltado por
una agrupación gaucha.
"Una jornada muy especial y emotiva" en Renca
Así manifestó Jorge "Gato" Fernández, que compartió la jornada de fe junto a los fieles de la zona. El día anterior había estado en Villa de la Quebrada.
"Participé de las actividades que incluyeron la misa oficiada por el obispo diocesano monseñor Gabriel Barba y la tradicional procesión encabezada por la imagen del Señor de Renca y de la Virgen María".
"Comparto los pedidos de los puntanos para que la provincia siga creciendo y me comprometo para trabajar fuerte y concretar los sueños de todos".
"Como lo manifesté en Villa de la Quebrada en ocasión de otra de las fiestas religiosas más importantes de la provincia, yo soy muy creyente y en este caso, en Renca, me surge un sentimiento doble porque al Cristo de Renca lo siento como propio, al haber nacido acá cerquita en San Pablo y haber pasado toda mi vida en el amado Tilisarao y el Valle del Conlara", dijo el candidato a Gobernador por el oficialismo.