El diablo había metido la cola: Javier Nilei debió suspender la medida que desautorizaba a las aseguradoras brindar servicio de gruas a sus clientes

La mano de Mauricio Macri y sus cercanos estaba detrás de la inexplicable decisión del gobierno de suspender el servicio que beneficia a millones de asegurados -más allá de las quejas que puede haber con los acarreadores, por sus prestaciones deficientes- era un golpe al bolsillo de la clase media. El negocio estaba impulsado por Sancor Seguros y dos cercanos a Luis "Toto" Caputo. Por las críticas y las presentaciones judiciales, debieron "recalcular" y "recular en chancletas".

La medida habría significado un golpe enorme a las finanzas personales de millones de automovilistas de clase media y fue pensada por el entorno de Mauricio Macri a instancias de Sancor Seguros que continúa empeñada en convertirse en la Swiss Medical de los seguros, según una nota que firma Antonio D'Eramo y fue publicado por la agencia Noticias Argentinas.

La polémica Resolución de la Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN) 269/2024 firmada por el responsable de la oficina estatal, Guillermo Plate, era, potencialmente, un nuevo golpe al bolsillo de la clase media que podría ofrecer similitudes con las tarifas abusivas de la medicina prepaga.

La colosal transferencia de dinero de particulares a las empresas de acarreo privadas y el ahorro y beneficio que supuso para las compañías aseguradoras del sector automotor, si se hubiera puesto en marcha la derogada resolución del ente regulador del sector del seguro, habría convertido a los funcionarios nacionales en nuevos, Claudio Belocopitt y habría afectado la imagen presidencial por un nuevo sobrecosto a pagar por los sufridos automovilistas nacionales.

La resolución 269 fue redactada con supuestas buenas intenciones. Se señalaba que se buscaba “proteger al ciudadano”, limitando ese servicio de grúa y remolque a choques, incendios o robos. Y, se decía que eso posibilitaría "que los usuarios elijan que servicio de grúa prefieren", ante los numerosos casos denunciados por la mala atención de las aseguradoras cuando se pide asistencia.

Pero, como sostuvo, San Bernardo de Claraval, en el siglo XII, “el camino del infierno está empedrado de buenas intenciones” y, en este caso, quedaron las dudas acerca de ellas, a juzgar por el activo lobby de Sancor Seguros y de otras compañías líderes en el sector asegurador de vehículos.

El total de vehículos expuestos a riesgo, según los datos conocidos, hasta el 31 de diciembre de 2023, superó la barrera de los 15 millones (15.014.323) entre autos, motocicletas y vehículos de transporte, según los estados contables presentados por el conjunto de las compañías aseguradoras y relevados por la Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN).

En ese contexto, el podio de las compañías con mayor cantidad de vehículos asegurados lo encabezan, Federación Patronal y Rivadavia Seguros, seguidos por Sancor Seguros y La Caja, que superaron la barrera del millón de vehículos con pólizas contratadas.

En el sector aseguran que el link entre los directivos de la compañía de Sunchales, Sancor Seguros, con los funcionarios de la Súper como se conoce en el rubro a la SSN que regula la actividad, es más que claro.

El equipo que dirige la superintendencia esta comandado por Guillermo Plate, un ex funcionario del gobierno de Cambiemos, cercano a Mauricio Macri y a dirigentes del PRO, que fue el número dos de la SSN macrista cuando la conducía Juan Alberto Pazo, hoy, secretario de Industria de la Nación a las órdenes del ministro de economía, Luis Caputo.

Ahora bien, hablar de Juan Alberto Pazo, es hacerlo acerca de la “mano derecha” del ministro Caputo.

El “Messi de las finanzas”, “Toto” Caputo, tiene a Pazo entre sus principales colaboradores y, maneja desde su oficina, lo que decide Guillermo Plate en la Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN).

Pazo ocupa un puesto con un título que no entra en una tarjeta de presentación regular. Fue nombrado secretario de Planeamiento y Gestión para el Desarrollo Productivo y de la Bioeconomía.

Antes de conducir la SSN en el gobierno de Mauricio Macri fue director en la Unidad de Información Financiera (UIF) y el funcionario tiene actividad privada como productor agropecuario, aunque hizo dinero en el sector textil.

Fue gerente general de Las Blondas, una sociedad integrante del Grupo Alas, propietario de las marcas Rapsodia y Caro Cuore, entre otras– creado por Francisco de Narváez, Sol Acuña y Josefina Helguera Zuberbülher; esta última es la esposa de Pazo.

Su vínculo con el sector privado en el caso de las aseguradoras quedó de manifiesto porque al abandonar la función pública en el año 2019, fundó la compañía Invernea, un fondo de inversión dirigido a la actividad agropecuaria, pensada, casi de manera exclusiva, para que las compañías aseguradoras inviertan sus excedentes en esta actividad.

En el año 2020, gracias a los aportes fundamentales de Sancor Seguros, y, también, de IAPSER, Río Uruguay, Prevención ART, Fianzas y Créditos y Sol Naciente, compraron 1.800 cabezas de ganado y aplicaron el 15% a la compra de granos para alimentar la hacienda.

Con esas relaciones vigentes, fuentes del sector asegurador expresaron en reserva a NA, que la fallida resolución de Juan Paso-Guillermo Plate, aunque sólo este último firmó la resolución que luego debió derogar ante la furia de la Casa Rosada porque habría significado un golpe enorme a las finanzas personales de millones de automovilistas de clase media, fue una medida pensada por el entorno de Mauricio Macri a instancias de Sancor Seguros que continúa empeñada en convertirse en la Swiss Medical de los seguros.