Vacaciones de invierno en Sierra de las Quijadas
"Esperamos la llegada de muchos turistas este año"
Más de un centenar de personas se dieron cita el domingo 9 de julio a Sierras de las Quijadas. "Esto recién empieza", comentó uno de los guías que transitan las sierras emblemáticas del norte de San Luis. Ayer varios grupo de senderistas, de unas 20 personas cada uno, contrataron a los especialistas para adentrarse en los farallones, una caminata que insume cuatro horas para recorrerla. Pero hay otras que no es necesario el acompañamiento de un especialista.
El inicio de las vacaciones de julio permitió a varias familias de San Luis, San Juan, Buenos Aires y otros puntos del país -los acentos los diferenciaban notoriamente- recorrer este lugar de singular belleza paisajística. Un grupo de senderistas mercedino dio la nota ayer con sus coloridas camisetas que los distinguían. Habían contratado un transporte y en un ómnibus lleno se le animaron al trayecto más largo dentro del recorrido del territorio Huarpe.
El acceso al Parque Nacional está ubicado a la altura del kilómetro 923 de la Ruta Nacional 147 que une San Luis con San Juan. El ingreso es asfaltado en un primer tramo hasta el sitio donde se encuentran los Guardaparques y luego habrá que recorrer unos 6 kilómetros de tierra hasta donde se despliega la característica sierra de color rojizo.
Hay varias que son autoguiadas, nos comentó una de las personas que atienden La Posta Huarpe del Cuyum, donde se pueden saborear exquisiteces que son especialidades que solo allí se pueden conseguir, como las empanadas de llama, el estofado de chivo o la pizza con quesillo de cabra, por nombrar solo algunas.
La más corta se la conoce como el recorrido de la flora o "del Algarrobo de Guiñazú", donde los distintos especímenes arboreos y arbustivos están señalados con precisión para que los visitantes puedan conocer cada una de las variedades de la flora autóctona.
Este recorrido insume, alrededor de 30 a 45 minutos y es autoguiado por un sendero demarcado por piedras y flechas que guían a los turistas.
El segundo es un camino que rodea una de las sierras y permite una vista imponente de los farallones, también autoguiado, con algo más de complejidad, pero que es viable para la mayoría de los turistas.
El tercero, conocido como "del guanaco o de los guanacos", tiene ya más dificultad por el ascenso que hay que realizar y se puede hacer sin los guías, pero es necesario registrarse en el ingreso al Parque Nacional Sierra de las Quijadas, ya que si al momento del cierre, los visitantes no han regresado, los guardaparques saldrán a buscarlos.
Acá, si bien es autoguiado, no está tan señalizado como en los lugares anteriores, lo que implica una dificultad mayor y se puede apreciar durante la visita los guanacos que forman parte de la fauna local y también de los cóndores que anidan en estas estribaciones serrranas. También hay una vista muy impactante de los farallones. La duración estimada es de unas dos horas y este es el recorrido menos habitual, quizá por ser el menos promocionado.
Hay un cuarto recorrido, que se hace exclusivamente con guías autorizados por Parques Nacionales, que tiene una duración de cuatro horas ida y vuelta y se adentra en lo profundo de este lugar icónico de nuestra provincia.
También, en uno de los recorridos, el guía los orientara sobre la historia geológica de la zona, disfrutando de vistas increíbles hasta llegar a la huellla del sauropodo, impronta de gran interés científico.
También se encuentran Los Hornillos de Hualtarán, que datan de unos 800 o 1000 años es el sendero de entrada que conduce a un sitio arqueológico con 23 hornillos enterrados que las comunidades originarias utilizaban para la cocción de cerámica y alimentos.
Hay dos senderos que se hacen con guía. Farallones dura 4 horas de ida y vuelta, y recorre entre ascensos y descensos, grandes estructuras de color rojizo. Las Huellas del Pasado es de 2 horas ida y vuelta y sube hacia miradores por pequeños caminos de cornisa.
