Una investigación en el Carrillo trabaja sobre la potencialidad de esta planta
El Proyecto Belgrano y los beneficios del uso del aceite de cannabis medicinal
Trece años antes de la Revolución de Mayo, el prócer busco sembrar marihuana en el Virreinato del Río de la Plata y se convirtió así en el primer cannábico argentino, ya que intentó antes que ninguno de los nacidos aquí propiciar el cultivo de esta planta en todo el suelo de lo que sería la Patria. Buscaba hacer lo mismo que vio en Europa: fabricar con su fibra telas para uso doméstico y aparejos para la navegación.
Belgrano no imaginaba que casi un siglo y medio más tarde la planta de la marihuana -también llamada cáñamo- se prohibiría, o quienes la fumaran o plantaran irían presos. Y mucho menos habrá sospechado que 200 años después se necesitaría votar una ley para permitir sus usos medicinales ancestrales.
En el siglo 18 y 19 la planta de cannabis se fumaba, se usaba como medicina y se sembraba en los campos de todo el planeta, porque su utilidad industrial -la resistencia de su tallo- era clave en la economía de Europa y Asia desde ya hacía siglos. Es probable que sin las cuerdas, las velas y la estopa hecha con cáñamo, Cristóbal Colón no hubiera puesto sus pies en América.
En 1796 expuso otro texto titulado "Utilidades que resultarán a esta Provincia y a la Península del cultivo de lino y cáñamo". Se trata de una especie de manual, el primero registrado en territorio rioplatense, con sugerencias para los interesados en apostar al cannabis como negocio paradigmático.
En 11 páginas, Belgrano califica a estas plantas como "tan útiles para la humanidad". Había aprendido sobre su producción en las regiones de Castilla, León y Galicia. Y ya dos siglos antes el Reino de España había mandado a jornaleros de estas zonas a toda Latinoamérica para intentar instalar el cultivo pero, excepto en Chile, había fracasado.
"Son increíbles los beneficios que proporciona a un país un nuevo cultivo provechoso", redactó Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús.
La investigación en el Hospital Ramón Carrillo
En la actualidad se está llevando adelante una importante investigación en el Hospital Central Ramón Carrillo de San Luis y el servicio de clínica médica dio a conocer las diversas utilidades que se le puede dar a esta alternativa de tratamiento en diferentes enfermedades, y mejorar así la calidad de vida de los pacientes.
Sebastián Vicedo, integrante del staff del área Clínica Médica del Hospital Central “Dr. Ramón Carrillo”, comentó que los resultados obtenidos son positivos en el tratamiento de distintas enfermedades: “Hemos logrado a través del aceite de cannabis reducir o potenciar ciertos medicamentos”.
El cannabis medicinal, al tener características antiinflamatorias, puede ser utilizado en pacientes que tienen HIV, pacientes oncológicos que cursan quimioterapia, y aquellos que padecen dolores crónicos. El producto, al ser antiemético, disminuye los vómitos y aumenta el apetito, mejorando la calidad de vida de los pacientes, ya que logra reducir su medicación habitual. “Disminuye el dolor y al mismo tiempo las personas no dejan su vida cotidiana. A veces pasa con ciertos medicamentos más fuertes, que se sienten con muy pocas ganas de hacer las cosas o mareados, y el aceite ha mejorado estos parámetros”, manifestó Vicedo.
Además, destacaron el éxito del proyecto de investigación de Ramón Carrillo Sociedad del Estado(Racase) y la importancia de generar su propia medicina, su propio medicamento, que cumple los estándares seguros. “Nos aporta confianza a los profesionales para recetarlo, y a los pacientes para tomarlo. Es un gran aporte para la medicina en general, y para el pueblo puntano en particular”, cerró Vicedo.