Mafalda ya es "cincuentona''

El 29 de septiembre de 1964 aparecía por primera vez la historieta de Quino, que con los años, se ha convertido en un clásico casi que de lectura obligatoria.

Si la imaginación se lo permite al lector seguramente estará convencido que este lunes, Mafalda, se reunirá con todos sus amigos -Felipe, Susanita, Manolito, Libertad, Miguelito y su hermanito menor Guille- a festejar su cumpleaños número 50. Eso sí, no habrá sopa como parte del menú festivo a pedido de la agasajada. En cambio, no faltará la música de los Beatles, transmitida por radio por supuesto y hasta gallardetes y pancartas en favor de los Derechos de los Niños.

Sin lugar a dudas más de un invitado, Mafalda misma, su propio autor -el mendocino Joaquín Salvador Lavado Tejón más conocido como Quino- y hasta sus seguidores no sólo brindarán por este año más de vida del personaje de historieta, sino además por su vigencia intacta, aunque hace un tiempo ya que dejó de publicarse. De hecho, dos sanjuaninas, lectoras desde pequeñas la consideran desde "una obra de arte'' hasta una herramienta para aprender "a ser crítico y a tener una mirada humanitaria de la realidad''. Aspectos que valoran como los grandes logros de la publicación que justamente mañana, 29 de septiembre, cumple 50 años de su primera aparición en el semanario Primera Plana de Buenos Aires.

En realidad, cuentan que Mafalda, esa chica de flequillo, cuestionadora por naturaleza y que no supera los seis años, fue producto de un fracaso de Quino que con los años, nobleza obliga decirlo, lo llevó a la gloria: en la empresa Agens Publicidad le habían pedido una historieta para el lanzamiento de una línea de electrodomésticos llamados Mansfield de la marca Siam Di Tella y por eso los personajes debían tener nombres con la letra M (de ahí Mafalda), finalmente la campaña no se hizo. Unos meses más tarde Quino le dio vida al personaje más famoso de su cosecha profesional. De hecho, Mafalda, logró trascender fronteras y formatos. Se ha publicado y reeditado en más de 30 idiomas (del inglés al francés, pasando por el griego, el italiano, el japonés, entre otros) y del papel de diario a libros, que se agotaban en pocos días ni bien salían al mercado. Además Mafalda sigue siendo la elegida como la imagen de campañas sociales del mundo para UNICEF, la Cruz Roja Española, el Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Argentina, el Ministerio de Educación de la Nación, solo por citar algunos organismos.

Es más, en su nombre hay plazas, murales, esculturas (como la del barrio de San Telmo), películas y merchandising del más variado.

De todos modos, pese al éxito, Quino -que siendo adolescente decidió categóricamente que quería ser dibujante de historietas y humor- agotado por la necesidad de darle vida a Mafalda diariamente para responder a las requisitorias editoriales, un 25 de junio de 1973 le puso fin a la historieta. No dibujó más Mafaldas. Sin embargo, nadie sabe cómo ni por qué, pero esta pequeñita sigue viva, preguntando y respondiendo genialidades que asombran a grandes y chicos.

 

 

 

 
   
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