El DNU de Macri, rumbo al recinto de la Legislatura
La Comisión de Asuntos Constitucionales, con mayoría
PRO, firmó el dictamen favorable al decreto de necesidad y
urgencia "en defensa de la libertad de expresión".
Desde el macrismo aceptaron realizarle cambios a la iniciativa para
conformar a parte de la oposición. Los legisladores del kirchnerismo
rechazaron el proyecto por "inconstitucional", ya que intenta
legislar por sobre la Ley de Medios, que tiene alcance nacional.
La reunión de la comisión se desarrolló en el
salón Montevideo, presidida por el macrista Helio Rebot. El
decreto, que está en vigencia desde que Mauricio Macri lo anunciara,
y que debe ser ratificado o rechazado dentro de los 30 días
desde la fecha de promulgación, establece que "corresponde
a la Ciudad la jurisdicción de todas las materias relativas
a los medios y servicios de difusión orales, gráficos,
electrónicos o de cualquier otro tipo, de los medios de comunicación
en ella domiciliados o cuyas instalaciones se encuentren en la Ciudad,
cualquiera sea su soporte o modalidad".
En busca de los 31 votos necesarios para aprobar la iniciativa en
el recinto (el macrismo tiene 26 votos propios más tres aliados),
desde el PRO adelantaron su voluntad de realizar las reformas a los
puntos más cuestionados del DNU por la oposición. Puntualmente,
lo pactado contempla la aprobación del texto redactado por
Macri en la sesión del jueves 30 de mayo y seguidamente la
sanción de una ley "correctiva" del DNU en la que
se contemplen las modificaciones acordadas y que podrían enmarcarse
en un proyecto que redactó el diputado de Proyecto Sur Julio
Raffo.
En defensa de la iniciativa, Rebot aseguró que "este
decreto va a trascender a Mauricio Macri y va a proteger en el futuro
a los periodistas cualquiera sea su opinión". Además,
dijo que "no pretendemos con esto tener de ninguna manera la
propiedad de la verdad sino establecer regulaciones institucionales".
También se manifestó a favor el legislador de la Coalición
Cívica Fernando Sánchez, quien consideró que
"dada la situación de debilidad de libertad de expresión
producto de las decisiones del gobierno nacional de instar a un discurso
único en los medios, el DNU tiene que llevarse adelante".
Sin embargo, aclaró que apoyará "un escrito alternativo
que aborde cuestiones que no fueron contempladas y corrija los errores".
Por su parte, el legislador kirchnerista Juan Cabandié cuestionó
la iniciativa del PRO al afirmar que "es un mamarracho y una
vergüenza que sigue los lineamientos de (Héctor)
Magnetto y del Grupo Clarín". "Están defendiendo
un monopolio y lo que hacen desde el PRO es gatillar la última
bala que le queda a Clarín", agregó el legislador.
También desde el Frente para la Victoria, María José
Lubertino aseveró que el decreto de Macri "es de gran
oportunismo político, un disparate jurídico y de gravedad
institucional".
El diputado Pablo Bergel, de Proyecto Sur, recordó que "hace
15 días, la libertad de expresión fue gravemente comprometida
por la represión de la Policía Metropolitana contra
trabajadores de prensa durante los hechos del hospital Borda".
La diputada Claudia Neira, del bloque Buenos Aires 20/21, también
rechazó el decreto: "Que el PRO sostenga que estamos frente
a un DNU porque existe una emergencia es de una gravedad inusitada
que preocupa", argumentó. "Hay que pensar si queremos
que la Ciudad esté al margen del país y que haya leyes
nacionales que no se puedan aplicar en el distrito. Hagamos un esfuerzo
por no retroceder 200 años y porque no prime la libertad de
empresa por la libertad de prensa", agregó.
En tanto, los legisladores porteños Alejandro Bodart y Julio
Raffo presentaron sendos proyectos alternativos respecto de la defensa
de la libertad de expresión. Bodart consideró que "detrás
de este debate se encuentra el período electoral" y dijo
que "cuesta creer que Macri quiere proteger a la prensa, cuando
en el Hospital Borda reprimió a todos, incluyendo periodistas".
Añadió que "ninguno de los dos gobiernos",
en alusión al nacional y el porteño, "garantizan
la libertad de expresión".