Crimea aprobó la reunificación con Rusia
El debate sobre la celebración del plebiscito y por unirse
a Moscú se dirimió por 78 votos a favor de los 86 legisladores
presentes. El gobierno interino de Ucrania no reconoce al gobierno
de la República Autónoma de Crimea.
El Parlamento de la República Autónoma de Crimea acordó
por unanimidad reunificarse con Rusia y convocó a la población
a que ratifique la decisión en un referéndum que se
celebrará el 16 de marzo. “¿Está usted
a favor de la reunificación de Crimea con Rusia como sujeto
de la Federación Rusa?”, deberán responder los
autorizados a votar de los dos millones de crimeos que viven en la
península, de los cuales el 60 por ciento son rusos, el 26
por ciento ucranianos y el 12 por ciento tártaros. El debate
sobre la celebración del referéndum y por unirse a Rusia
se dirimió por 78 votos a favor, ocho abstenciones y ningún
voto en contra –en un Parlamento de 100 escaños–,
precisó la agencia RIA Novosti. El viceprimer ministro de Crimea,
Rustam Temirgaliev, reconoció que en el eventual caso de que
la reunificación con Rusia no fuera apoyada en la consulta
popular, el Parlamento se disolverá como un órgano que
no cuenta con la confianza de sus ciudadanos. Sin embargo, vaticinó,
más del 70 por ciento de la población votará
a favor de la decisión parlamentaria de anexarse a Rusia.
Las nuevas autoridades de Kiev no reconocen al gobierno “títere”
de Simferopol, que a su vez considera ilegítimo al Ejecutivo
central y siguen considerando como el presidente de Ucrania al depuesto
Viktor Yanukovich, refugiado en Rusia. De acuerdo con ello, Kiev rechazó
la decisión del Parlamento crimeo y la consulta. El ministro
interino de Economía de Ucrania, Pavlo Sheremeta, fue el primero
en advertir desde Kiev que Ucrania considera ilegítima la consulta.
“Mi posición es que ese referéndum es inconstitucional”,
declaró Sheremeta.
Temirgaliev trató de bajar el tono al enfrentamiento. “Nadie
está hablando de la guerra, nadie quiere la guerra”,
señaló el número dos del gobierno crimeo, anticipando
los efectos de la decisión. “Todas las empresas estatales
de Ucrania serán nacionalizadas y pasarán a la propiedad
de la autonomía de Crimea.” Al mismo tiempo, aseguró
que las propiedades privadas serán reguladas de acuerdo con
la legislación rusa y que Crimea abandonará la moneda
ucraniana e integrará el rublo ruso. En Moscú, el presidente
ruso, Vladimir Putin, fue informado del deseo de Crimea de incorporarse
a la Federación Rusa y de inmediato se reunió con su
consejo de seguridad, señaló el portavoz del Kremlin,
Dmitri Peskov.
“Al día de hoy (por ayer) todos los grupos parlamentarios
de la Duma (Cámara de Diputados) nos pronunciamos a favor de
la preservación de la integridad territorial de Ucrania, pero
reconocemos el derecho de los crimeos a someter a referéndum
los asuntos que estimen convenientes”, dijo el diputado Leonid
Slutski, presidente del Comité para los Asuntos de la Comunidad
de Estados Independientes (CEI). Agregó que la Duma del Estado
definirá su posición sobre la posible incorporación
de autonomía ucraniana de Crimea a la Federación Rusa
una vez que se conozcan los resultados del plebiscito.
Sin embargo, el líder de la minoría tártara,
Refat Chubarov, dijo estar abiertamente en contra de la separación
de Kiev y afirmó que la decisión de convocar a una consulta
la tomaron unos locos. “Ahora es muy importante que ya en las
primeras horas se vean pasos prácticos de la comunidad internacional.
La situación avanza con bestial velocidad hacia el precipicio”,
aseguró Chubarov.
En Simferopol, unos dos centenares de manifestantes se aproximaron
al Parlamento enarbolando banderas de Crimea y cantando consignas
a favor de la anexión con “la madre Rusia”. “Estoy
convencido de que la gente votará a favor de la salida de Ucrania
y la incorporación a Rusia”, dijo Anatoli, uno de los
manifestantes. “Rusia siempre ha sido nuestra patria, todo era
perfecto hasta 1991”, cuando se desintegró la Unión
Soviética y Ucrania pasó a ser un país independiente
con Crimea en su seno”, agregó. Los manifestantes, a
los que saludaron algunos legisladores, repudiaron a un reducido grupo
de mujeres que exhibían carteles contra la decisión
parlamentaria y ayudaron a la policía a detenerlas.
Mientras tanto, en Bruselas la Unión Europea (UE) discutía
la situación de Ucrania y Crimea en una cumbre extraordinaria.
El Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de la UE, celebrado
el pasado 3 de marzo, ya había advertido que el órgano
europeo no reconocería ningún referéndum de secesión
en Crimea. El texto, introducido en las conclusiones finales a petición
de España, condenaba la violación de la integridad territorial
de Ucrania y recordaba que la Constitución de este país
establece que la República Autónoma de Crimea sólo
puede organizar referendos sobre asuntos locales, pero no sobre la
modificación de la configuración territorial de Ucrania.