Desbarataron a una banda de secuestradores que actuaba
en Mendoza y el Conurbano
Cuatro delincuentes fueron detenidos como miembros de una banda de
secuestradores, de la que formaban parte policías, que mantuvo
cautivas a la hija de un empresario cervecero en Mendoza y a otras
dos mujeres en la localidad bonaerense de Monte Grande, se informó
oficialmente.
Las capturas fueron el resultado de un trabajo conjunto entre la
Policía de Mendoza y del Departamento Investigación
del Secuestro Extorsivo de la Policía Federal Argentina,
que incautaron 14 armas de fuego, entre ellas fusiles y escopetas.
En una conferencia de prensa, la ministra de Seguridad de la Nación,
Patricia Bullrich y el fiscal federal 2 de Mendoza, Fernando Alcaraz,
dieron detalles esta tarde de los ocho procedimientos realizados ayer
en distintos partidos del conurbano bonaerense.
"Es un operativo que comenzó en la provincia de Mendoza
y que se extendió a la de Buenos Aires. Se detuvo a una banda
de secuestradores, se está esclareciendo un caso dramático
en Mendoza y otros en Buenos Aires", destacó Bullrich.
La ministra sostuvo que "las bandas criminales saben que la
gente tiene dinero en su casa" y adelantó que se está
trabajando con el Ministerio de Economía "para que haya
más bancarización y menos efectivo en la calle".
En los allanamientos, según se exhibió a la prensa,
se secuestraron cuatro fusiles Mauser (tres con mira telescópica),
una escopeta, dos carabinas, un pistolón, cinco pistolas, un
revólver y cargadores.
Además, los investigadores encontraron un paquete de precintos
plásticos, un pasamontañas, un par de guantes, varios
equipos de comunicación, dos tablets, autos de alta gama, cinco
chapas patente, varios juegos de llaves de distintos rodados y llaves
caseras conocidas como ganzúa o "yugas".
El secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco, explicó que esta
banda era muy "organizada" porque tenía "teléfonos
punto a punto, de más sofisticación", cuyo sistema
sirve para controlar llamados de la Policía bonaerense.
En los lugares allanados, también se hallaron 121.000 pesos
acondicionados en fajos y 420 dólares que, según la
ministra, "se devolverán a las familias".
Los cuatro detenidos, que estuvieron alojados en la sede de la ex
División Antisecuestros, fueron trasladados tras la conferencia
de prensa y quedarán a disposición de los fiscales que
intervienen por los secuestros.
En la investigación se determinó que tanto en el secuestro
de Mendoza como en los de Monte Grande, a simple escucha, el timbre
de voz del negociador sería de la misma persona, aunque resta
efectuar un peritaje acústico forense para comprobar ese dato.
El secuestro de la joven de Mendoza, de 26 años, se cometió
el 23 de febrero cuando la chica iba por la mañana en su auto
por el centro del departamento Las Heras y fue interceptada por otro
vehículo. Los delincuentes la bajaron de su auto y, luego
de obligarla a subirse al de ellos, llamaron a la familia y le exigieron
un millón de pesos de rescate, de los cuales se pagó
una parte. Ya por la noche, luego de 10 horas de permanecer cautiva,
la joven fue liberada en estado de shock, pero no había
sufrido violencia física.
El fiscal Alcaraz explicó hoy en la conferencia de prensa
que el caso se investigó en forma coordinada con la PFA y que
ya había cinco detenidos en la causa, entre ellos tres policías
mendocinos que cumplen prisión preventiva.
A estos se suman los cuatro detenidos ayer en los operativos en la
zona sur del conurbano, por lo que ya suman nueve los sospechosos
por este hecho, pero no se descarta que puedan producirse más
capturas.
El ministro de Seguridad de Mendoza, Gianni Venier, sostuvo que "esta
banda estaba afectando mucho a la provincia" y que con las detenciones
se da "casi por cerrado" este caso.
Los otros dos secuestros que se le atribuyen a la banda ocurrieron
en la localidad bonaerense de Monte Grande, partido de Esteban Echeverría,
uno en octubre de 2014 y otro en junio de 2015.
En ambos casos, fueron secuestradas mujeres y las negociaciones las
realizaron los padres, comerciantes reconocidos de la zona. Para liberar
a las víctimas, se pagaron alrededor de 400.000 pesos.