Obama enviará más tropas a Irak y agregará
una nueva base militar
El presidente estadounidense, Barack Obama, autorizó hoy enviar
hasta 450 militares más a Irak y establecer un nuevo centro
de entrenamiento para las fuerzas locales, en un intento por reforzar
la campaña contra el Estado Islámico (EI) tras varios
reveses, como la pérdida de Ramadi, anunció la Casa
Blanca.
El nuevo contingente elevará a 3.550 el número total
de instructores militares estadounidenses desplegados en Irak para
entrenar y asesorar a las fuerzas de seguridad locales que luchan
contra el grupo yihadista EI, luego de que Obama decretara el envío
de otros 1.500 soldados adicionales en diciembre pasado.
Esta nueva autorización llegó tras meses de evaluaciones
sobre cómo reforzar la estrategia contra el EI, particularmente
a raíz de la pérdida de Ramadi, capital de la provincia
sunnita y occidental de Al Anbar, en mayo.
Estos nuevos asesores trabajarán para capacitar a las fuerzas
iraquíes, incluyendo a los combatientes tribales sunnitas,
y mejorar su capacidad de planificar, dirigir y llevar a cabo operaciones
contra el EI en el este de Al Anbar", explicó en un comunicado
el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.
Obama tomó su decisión "a petición"
del primer ministro iraquí, Haider Al Abadi, con quien se reunió
el lunes en Alemania en el marco de la cumbre del G7 Esta misión
adicional "se basa en las lecciones aprendidas en los últimos
meses y es solamente un aspecto de nuestro compromiso de apoyar a
las fuerzas de seguridad iraquíes", añadió
el portavoz, según informó la agencia de noticias EFE.
La prioridad del nuevo contingente será entrenar y asesorar
a las fuerzas iraquíes en una base militar de Taqadum, en el
este de Al Anbar y la quinta del país, en menos de dos meses,
según detalló el Pentágono.
Esa base militar iraquí se unirá a otros cuatro centros
de entrenamiento en el país, donde ya han sido capacitados
más de 9.000 soldados locales y otros 3.000 están actualmente
en formación, de acuerdo con la Casa Blanca.
Earnest dijo que la autorización del presidente incluye, además,
la "entrega expedita de equipos esenciales y material" a
las tropas iraquíes, incluyendo a los combatientes de tribus
suníes y las fuerzas kurdas o 'peshmergas', en coordinación
con el gobierno de ese país.
Así, el gobierno estadounidense quiere contribuir a acelerar
la integración de los sunnitas, que son minoría en el
país, dentro de las fuerzas iraquíes, dominadas por
los chiítas
Earnest indicó que Obama tomó su decisión "a
petición" del primer ministro iraquí, Haider Al
Abadi, con quien se reunió el lunes en Alemania en el marco
de la cumbre del G7, y por recomendación del Pentágono
y los altos mandos militares de Estados Unidos.
Esta decisión de Obama "no representa un cambio en la
misión" estadounidense en Irak, sino que únicamente
implica añadir "otra localización" para actividades
"similares" a las que ya se están realizando, sostuvo
el Pentágono, por su parte, en otro comunicado.
En la misma línea, el portavoz de Obama insistió en
su rueda de prensa diaria en que desarrollar una operación
de combate y a gran escala con tropas estadounidenses en Irak es algo
que sigue estando descartado.
Earnest no quiso anticipar un plazo para la recuperación de
Ramadi, aunque lo que parece claro es que la operación para
tratar de retomar Mosul, conquistada hace un año por los yihadistas,
va a retrasarse hasta el año que viene.
Tras su encuentro con Al Abadi en Alemania, Obama ya había
prometido que Estados Unidos aumentaría "la capacitación
y asistencia" a las fuerzas iraquíes.
El nuevo contingente elevará a 3.550 el número total
de instructores militares estadounidenses desplegados en Irak para
entrenar y asesorar a las fuerzas de seguridad locales Obama también
dijo desde Alemania que su gobierno todavía no había
desarrollado una "estrategia completa" para entrenar a las
fuerzas iraquíes en su combate contra los extremistas, lo que
le ha valido críticas dentro de Estados Unidos, principalmente
entre legisladores y aspirantes republicanos a la Casa Blanca.
Varios republicanos, entre ellos el senador y ex candidato presidencial
John McCain, apoyan el envío de tropas de combate a Irak, algo
que Obama sigue rechazando tras diez meses de bombardeos aéreos
de la coalición internacional contra los yihadistas suníes.
El presidente de la Cámara de Representantes del Congreso,
el republicano John Boehner, sostuvo hoy que Obama "no tiene
una estrategia" contra el EI, y que está "claro"
que la misión de entrenamiento de las fuerzas iraquíes
"no ha sido suficiente" para "detener el avance"
del grupo extremista.
Según la Organización Internacional para las Migraciones
(OIM), la escalada de violencia registrada en Al Ramadi en los días
previos a su toma por parte del EI forzó la huida de más
de 133.000 personas.
Por su parte, las fuerzas de seguridad iraquíes y la milicia
chiíta Multitud Popular avanzan ahora hacia Al Ramadi desde
tres ejes, una estrategia pensada para cortar las líneas de
abastecimiento del EI en la ciudad.