Grecia extiende el corralito y los bancos permanecerán
cerrados por los menos hasta el viernes
El nuevo decreto publicado hoy por el Ministerio de Finanzas de ese
país amplía, sin embargo, el espectro de operaciones
que podrán llevarse a cabo en aquellas sucursales que hasta
ahora sólo estaban abiertas para el pago de pensiones y subsidios
de desempleo.
El decreto firmado hoy por el viceministro de Finanzas griego, Dimitris
Mardas, mantiene el límite para el retiro de efectivo en cajeros
automáticos en 60 euros diarios, y en 120 euros el máximo
semanal para los jubilados.
En tanto, las sucursales abiertas para los jubilados y desempleados
podrán ahora gestionar también el pago de cuotas y créditos
de todo tipo, por ejemplo deudas al Estado o a empresas públicas,
a los fondos de pensiones estatales o a seguros privados.
También podrán realizarse en ventanilla transferencias
dentro de una misma entidad bancaria, indicó la agencia de
noticias EFE.
Se mantienen sin cambios todas las demás limitaciones, como
todas las transferencias al extranjero que no han sido autorizadas
por una comisión especial y que se limitan a operaciones comerciales
de primera necesidad.
El primer ministro, Alexis Tsipras, adelantó anoche en una
entrevista con la televisión pública que los bancos
previsiblemente permanecerán cerrados hasta que haya un acuerdo
sobre el tercer rescate, si bien se irán ampliando las operaciones
permitidas y se aumentarán los límites de retiro de
efectivo.
"En los próximos días, si obtenemos un incremento
de los préstamos del ELA (créditos de emergencia del
Banco Central Europeo a la banca) podremos incrementar la cantidad
máxima de retirada de efectivo y posibilitar otras operaciones",
afirmó Tsipras.
El primer ministro aclaró no obstante que el levantamiento
del control de capitales será "progresivo", porque,
dijo, cuando ha habido una pérdida de confianza, los bancos
no pueden abrir inmediatamente.
El corralito en Grecia entró hoy en su decimoséptimo
día; las filas ante los cajeros automáticos ya no alcanzan
tampoco las longitudes de los primeros días, al menos en las
grandes urbes, donde hay un mayor número de máquinas
que en la Grecia rural.