Descarriló un tren de pasajeros en Galicia y
hay al menos 56 muertos
Al menos 56 personas murieron y otras 70 se encuentran en grave estado
al descarrilar un tren cerca de Santiago de Compostela, en Galicia,
norte de España, según testigos presenciales citados
por la prensa local.
El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Galicia, Miguel
Angel Cárdenas, dijo que la cifra de muertos contabilizados
llegaba a 56 y que había casi 70 heridos, pero que aún
faltaba revisar tres vagones por lo que esa cifra podía aumentar.
En tanto, los hospitales de la zona se vieron desbordados por la
llegada de los heridos así como también por la solidaridad
de las gente que respondió al llamado de donación voluntaria
de sangre.
El accidente, el peor ocurrido en España en los últimos
30 años, ocurrió cuando un tren Alvia que cubría
el trayecto entre las ciudades españolas de Madrid y Ferrol
descarriló a las 20.40 hora local (15.40 de la Argentina),
en las afueras de Santiago de Compostela, en una curva pronunciada.
La formación trasladaba 218 pasajeros y 13 vagones quedaron
volcados sobre las vías, luego de haber dado varias vueltas
de campana, mientras que otros quedaron sobre un paredón que
rodeaba a los rieles.
Algunos coches de la formación estaban encimados, otros destrozados,
mientras que la máquina trasera del tren ardió y un
vagón saltó por encima de la valla de seguridad, que
tiene unos 5 metros de altura, y quedó a 15 metros de distancia.
Bomberos, ambulancias y la policía se abocaron al operativo
de rescate y muchos de ellos debieron utilizar hachas u otros elementos
contundentes para romper los vidrios y poder retirar así a
los heridos y trasladarlos en camillas a los hospitales.
Los investigadores policiales barajan el exceso de velocidad como
la causa del accidente, según fuentes citadas por la emisora
Cadena Ser que destacó que los dos maquinistas, que salieron
ilesos, habrían admitido esta hipótesis.
Testigos presenciales explicaron a la agencia EFE que el convoy se
partió en dos, y que la máquina y los cuatro primeros
vagones descarrilaron, otro intermedio voló sobre un terraplén
hasta caer muy cerca de unas viviendas, y el resto volcó.
"La prioridad en este momento es atender a los heridos y la
identificación de los cadáveres, así como dar
apoyo a las familias", aseguró el presidente regional
de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, quien describió
la escena del accidente como "impactante, dantesca".
"Hay gente cuya vida está en peligro en quirófanos
y necesitamos sangre", añadió el dirigente del
Partido Popular (PPP), haciendo un llamado a la solidaridad.
Numerosos cadáveres yacían esta noche esparcidos alrededor
de las vías del tren a la espera de autorización judicial
para su levantamiento.
El tren siniestrado es un 151 Alvia que circulaba en un nuevo tramo
de las avías del AVE (Tren de Alta Velocidad) que fue inaugurado
hace dos años. Este tipo de tren, que alcanza unos 250 kilómetros
por hora, es el más veloz que atraviesa esta zona.
En la inauguración de este tramo que une Ourense con Santiago
de Compostela, técnicos del Ministerio de Fomento dijeron que
el lugar en el que ha ocurrido el suceso es "una curva difícil",
indica el diario El Mundo.
"Fue todo muy rápido, parece que en una curva el tren
empezó a dar vueltas de campana, y quedaron unos vagones encima
de otros, mucha gente quedó aprisionada, y tuvimos que meternos
debajo de los vagones para salir", relató en declaraciones
radiales un pasajero llamado Guillermo Moreno.
"El tren venía con mucha velocidad, volcó, tuve
suerte y pude salir rápido, pero hay muchas víctimas",
contó a la emisora Cadena Ser Sergio Prego, otro pasajero.
Tras escuchar la explosión por el siniestro, los vecinos de
la zona, un área de viviendas más bien rural, acudieron
en ayuda de los pasajeros. "Rompimos las ventanillas del tren
y forzamos las puertas para sacarlos", explicó a la prensa
local Juan Soler, quien describió la situación como
"lo peor de mi vida".
El suceso tuvo lugar al comienzo del festivo del Día de Galicia
y en la noche de la "fiesta grande" de Santiago, celebraciones
que fueron inmediatamente suspendidas a raíz de la tragedia.
El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, envió
un mensaje de solidaridad a las víctimas a través de
la red social Twitter y luego emitió un comunicado calificando
como "terrible" lo sucedido y viajara mañana a Galicia
para visitar el lugar del siniestro.
En tanto, la ministra de Fomento, Ana Pastor, se dirigió esta
misma noche al lugar y desde allí expresó el apoyo del
gobierno a los familiares de los fallecidos y a las víctimas.
Por su parte, el rey Juan Carlos se puso en contacto con la ministra
y con Feijóo para informarse de lo sucedido y manifestar su
solidaridad.-