Opinión por Alberto “Tochi” Moreno
De cómo esconder verdades (versión provincial)
Por lo general los gobiernos con vocación totalitaria y corrupta,
dedican sus mejores esfuerzos y dineros públicos para construir
un “relato” favorable, que les permita presentar aciertos,
donde hay errores; o peor aún, construir otra realidad.
Es aquí donde interviene el marketing político y el
control de los medios de comunicación; adueñándose
de medios como en el caso del Canal de TV del estado provincial que
actúa como si fuese del gobierno; comprando para la familia
feudal otros como El Diario de la República, La Opinión,
FM Lafinur, o manejando medios y periodistas mediante multiplicidad
de formas.
Se machacan conceptos como si fuesen grandes triunfos del modelo,
cuando en verdad hay errores y fracasos fruto de la incapacidad, del
clientelismo o de la corrupción; o lo que es peor de una explosiva
mezcla de las tres cosas.
Así, estas mentiras terminan instalándose de tal forma
en la sociedad, que muchos terminan pensando según la línea
que marcan esas mentiras.
Es oportuno recordar algunos de estos cuentos como para tenerlos en
cuenta en el momento de decidir el voto.
Plan De Inclusión Social
En la campaña electoral para las presidenciales del 2003, Adolfo
Rodríguez Sáa tenía su latiguillo publicitario:
“San Luis, otro país.0 desocupación”. ¿Lo
recuerdan, no?
Adolfo quedó fuera y lejos, pero Alberto ganó su primera
gobernación. A poco de asumir dijo que su primera preocupación
sería la de combatir el desempleo que había heredado.
Pero… ¿cómo es la cosa? La herencia que denunciaba
Alberto no podría haber sido legada sino por su hermano Adolfo.
Quien hasta el 27 de abril del 2003, decía desocupación
cero. En mayo, Alberto dice que combatirá el desempleo heredado
y en junio crea el Plan de Inclusión Social o PIS o Pico y
Pala; al que se incorporaron casi 60.000 sanluiseños.
Se destapó así la mentira de Adolfo y sale a superficie
la verdadera dimensión del desempleo, fruto de la incapacidad
de Adolfo por sostener y defender la creación de empleo.
Ese plan, el PIS, fue necesario para tratar de superar el desempleo
real dejado por Adolfo y Alicia Lemme. Y ese plan aún sigue,
porque persiste la incapacidad para crear empleo. Y empleo significa
estabilidad, salarios dignos, derechos gremiales, asistenciales y
previsionales. No hablo de “changas”.
Se presenta al PIS como un gran triunfo, se lo festeja anualmente
y se publica un libro con sus logros (?). Cuando en verdad esta parafernalia
publicitaria esconde incapacidades, al tiempo que conforma una fuerte
política clientelista.
Carrera Sanitaria
Adolfo Rodríguez Sáa creó la carrera sanitaria,
que fue bien recibida porque equiparaba los salarios de la salud con
los de la justicia. Con el tiempo y a medida que se apoderaban del
gobierno provincial las ideas neo liberales que sostienen que el estado
moderno debe sacarse de encima la salud y la educación, todo
cambió. Y para mal.
Se vino abajo la escala salarial, junto con el equipamiento, con edificios
mal construidos y mal mantenidos, con la falta de profesionales experimentados
que cubran la totalidad de los servicios necesarios, etc.
Años y años de lucha por parte de profesionales y técnicos
de la salud (nucleados en APTS) fueron infructuosos para que gobernadores,
ministros, etc. entendieran las consecuencias de esas políticas
erróneas y dañinas. La insensibilidad y dureza de los
funcionarios era tanta como la caradurez a la hora de dar explicaciones.
Y así es como hemos visto la decadencia en los servicios de
salud pública, que no podía ni por asomo ser disimulada
con hermosear jardines. Fieles a los mandatos neo liberales se tercerizaron
abierta o encubiertamente servicios, sin que hay eso significado mejora
cierta y duradera.
Ahora, después de años de ejercer la incapacidad, Poggi
anuncia que se modificará la ley de carrera sanitaria. Al parecer,
con algunas de las propuestas planteadas desde hace mucho por los
profesionales de la salud.
Seguramente este cambio será presentado como un acierto de
la gestión Poggi. Cuando quien hoy gobierna fue antes un Jefe
de Gabinete cerrado a recibir a APTS, negado a mejorar escalas salariales
y a tener mejor presupuesto para salud. Como Presidente de la Cámara
de Diputados nunca mostró demasiado interés en el tema.
Y en su primer año y medio de gobierno tampoco se dedicó
ni a escuchar ni a dar soluciones.
Hoy, cuando el agua le llega al cuello, dice que modificarán
la ley.
Sin autocrítica, sin reconocer los aciertos de quienes denunciaron
el fracaso de las políticas de salud. Sin asumir el daño
causado, incluyendo muertes a todas luces evitables.
Otra oportunidad más para que a través del marketing
se meta gato por liebre.
Bulling
El “bulling” es una lamentable práctica de acoso,
persecución y agresión entre escolares. Surge de actitudes
discriminatorias, de problemas personales y de los entornos escolares
y familiares.
Se viene expandiendo en el mundo entero, sin que San Luis quede ajeno.
La Cámara de Diputados dio media sanción a un proyecto
de ley para prevenirlo y resolverlo. Se espera ahora la aprobación
del Senado.
Pero esta ley surge como necesaria a partir de que los gobiernos provinciales
ignoran el nuevo Estatuto del Docente (Ley XV-387/2004), por el que
se crean los Centros Técnicos de Apoyo al Aprendizaje (CTAAP),
que reemplazan a los antiguos Gabinetes Psicopedagógicos. Estos
CTAAP nunca desde 2004 a la fecha, han estado ni integrados ni funcionando
a pleno.
Si lo hubiesen estado, el bulling sería sin duda alguna una
de sus tareas, sin que sea necesaria una legislación específica.
No es posible tener una ley para cada problema que se presenta en
una actividad tan compleja como la educación.
Los legisladores también son responsables, porque nunca se
interesaron por la existencia de los CTAAP, ni por su funcionamiento,
ni su perfeccionamiento. Probablemente muchos ni sepan de su existencia.
Ahora se baten palmas por esta nueva ley, pero quede claro que su
sanción es fruto del escaso o nulo funcionamiento de los CTAAP
por incumplimiento de la ley de parte del gobierno provincial.
Sin excusa alguna.
Plan 20-30
Este programa para que los jóvenes de entre 20 y 30 años
y sin secundario completo puedan terminarlo, es presentado también
como una sabia medida de este gobierno. Veamos.
Este grupo de edad, 20 a 30, indica que son personas que nacieron
y debieron cumplir toda su escolaridad, durante el gobierno de Adolfo
Rodríguez Sáa. Justamente el que nos mostraba las excelentes
estadísticas educativas de su gobierno.
Hoy, la continuidad de ese gobierno nos dice que tales buenas estadísticas
no fueron ciertas y que la política educativa no fue tan exitosa.
Se han inscripto más de 12.000 jóvenes en esta situación.
No hay muchas precisiones, pero podríamos suponer que un buen
porcentaje puede provenir de otras provincias. Nos queda así
igualmente un elevado número de sanluiseños desertores
que expresan el fracaso de esas políticas educativas.
Y hablamos sólo del grupo de edad 20-30, faltan los mayores
que ya estaban en el sistema educativo cuando asumió Adolfo
RS. Y quedan los menores que siguen desertando.
Además, no es sólo mostrar (o dibujar) estadísticas
que digan de un alto porcentaje de alumnos que completan su educación
obligatoria. Hay que ver qué futuro pueden construir esos egresados
con la educación que han recibido, es decir, hablar de la calidad
de la educación que se brinda en la provincia. Otra gruesa
falla de estos gobiernos.,
Esto del Plan 20-30, se muestra como una política de integración,
que está bien y es necesaria; pero cuando se aplica un remedio
hay que decir claramente cuál es la enfermedad y cómo
surgió. Y no seguir escondiendo.
La recuperación de Guanacache
Recientemente el gobierno provincial anuncia la construcción
de cinco azudes en el lecho del Rio Desaguadero, con la intención
de recuperar las Lagunas de Guanacache. Dos de esos cinco azudes están
ya en construcción y se multiplican las notas y las fotos con
la presencia de aves, como si eso marcase la recuperación de
ese humedal.
La avanzada destrucción de humedal de Lagunas de Guanacache
obedece a una multiplicidad de factores; algunos humanos, otros no.
Es casi imposible que una sola medida, la construcción de azudes,
solucione un problema múltiple y variado. Por las actuales
características del lecho de ese río, por las distancias
entre azudes y las viejas lagunas, el impacto de estas obras no llegará
hasta las Lagunas de Guanacache, del Rosario y otras. Lo que sí
permitirán, es la creación de nuevos espejos de agua,
que serán aprovechados por la avifauna que habita la región.
Hay además, otras obras, como la represa hecha por el gobierno
en el campo “Los Coros”, la toma de agua sobre el Río
Desaguadero (en el campo de “los Giacagglia”) y el canal
revestido que llevaría agua desde esa toma a la presa.
Todas estas obras tienen una finalidad muy lejos de su pretendida
vocación de recuperación ambiental. Los hermanos Rodríguez
Sáa son conocedores y quizás apropiadores, de estudios
hidrológicos efectuados por convenios con otros países.
Esto les permite conocer a fondo las disponibilidades de agua, de
las obras aconsejables y qué zonas pueden beneficiarse con
ellas. A partir de ese conocimiento se dedicaron a comprar tierras
en zonas áridas y a bajo precio, a sabiendas que desde sus
gobiernos harían obras que las valorizarán económica
y productivamente. Un negocio redondo gracias a los recursos presupuestarios
provinciales.
Si se hiciesen públicos los datos de cantidad y ubicación
de las tierras que posee esta familia, sus empresas y testaferros,
se vería la verdad de estas afirmaciones. Sabemos por ejemplo,
que compraron aguas abajo del Dique Nogolí antes de que se
lo construyera.
La publicidad, el relato oficial, nos presenta obras para un pretendido
buen fin, como es el recuperar históricos humedales. Aquí
el relato viene a esconder la desmesura familiar en acumular tierras
a la que beneficiaron con la obra pública, originando así
nuevas actividades empresariales que potenciarán su fortuna.
Agenda electoral
Seguramente los candidatos oficialistas tratarán de colgarse
de éstos u otros pretendidos logros. Por el descarado uso de
Canal 13 a favor siempre del oficialismo gobernante, se dirán
verdades a medias, se esconderán realidades y la agenda política,
económica, educativa, etc. será la que le conviene al
feudo adolfo-albertista, hoy administrado por Poggi.
Ningún candidato del oficialismo provincial dirá nada
contrario al relato oficial. Todos ellos, así como los funcionarios,
lo sostendrán y enriquecerán porque de ello dependen
cargos y futuro.
Estos temas y otros del mismo tipo, son los que debiéramos
discutir en esta campaña electoral. No dejar que nos vendan
humo, no aceptar la agenda que imponga el marketing político-electoral.
No caer en el juego del feudo gobernante, dispuesto a hacer todo lo
necesario para que si hay que cambiar, todo siga igual.