Ley de Matrimonio Homosexual

Pérsico sobrepuso su condición de católico a la de representante del pueblo

San Luis (Pelr) 15-07-10. Con un argumento casi infantil, el senador nacional por San Luis, Daniel Pérsico, terminó votando en contra del proyecto que permite el casamiento entre personas del mismo sexo, señalando que sostiene que “la unión de personas del mismo sexo tiene que ser establecida con una institución distinta a la del matrimonio, entendiendo que éste último se conforma por la unión de un hombre y una mujer, de acuerdo lo establece el sistema jurídico argentino”.

Lo que se olvidó en el camino el senador Pérsico, es señalar que el sistema jurídico argentino tiene mucha antigüedad y que fue pensado desde la óptica de la iglesia católica, totalmente dominante ante los gobiernos de la época en que se aprobaron. Esto demuestra lo infantil de sus argumentos.

También dijo que “está de acuerdo con el respeto a las minorías, a su cultura, a sus hábitos, a su forma de ser y de pensar”, algo que contrasta abiertamente con su voto negativo, porque precisamente no respetó el derecho que tienen aquellas personas que opinan o tienen una elección sexual distinta a la del senador.

Reafirmando, sin decirlo, que su posición es la de un católico y no la de un representante del pueblo todo, expresó que “se debe avanzar en la igualación de derechos para las uniones entre personas del mismo sexo, pero siempre preservando la familia como una cuestión de Estado, conformada por el matrimonio entre personas de distinto sexo, tal como nuestra Constitución, los tratados internacionales sobre Derechos Humanos y la legislación común lo han establecido en sus respectivas disposiciones”.

De lo dicho por Pérsico, quedó totalmente demostrado que si hubiera sido representante legislativo allá por 1888, cuando se estableció el matrimonio civil en nuestro país, también hubiera votado en contra porque así lo establecían las leyes hasta ese momento. Lo mismo hubiera ocurrido cuando, en la presidencia de Raúl Alfonsín, se aprobó el divorcio vincular, al cual la iglesia también se opuso con idénticos argumentos, y sin embargo hoy nada fue tan catastrófico como lo vaticinaban.

Cabe destacar que, en 1888, la iglesia católica también se opuso firmemente al matrimonio civil, con los mismos argumentos que tuvo en estos días para la del matrimonio de personas del mismo sexo, aduciendo -igual que lo hizo Pérsico- que esa reforma de 1888 -como la de hoy- “destruirán la familia”.

Ese pretexto mordió el polvo allá por 1888, pero por votar representantes de la iglesia y no del pueblo, en 2010 peligra esta nueva iniciativa. Pérsico se olvidó de legislar para quienes piensan distinto, por votar a favor de la iglesia.

Informe: Carlos Rubén Capella
carlosrcapella@yahoo.com.ar

 

 

 

 

 
   
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