Tenían problemas con la cadena de frío
Bromatología decomisó 12 medias reses
La Dirección de Bromatología decomisó 12 medias
reses a un frigorífico radicado en la localidad de San Gerónimo.
Juan Sánchez, director de Bromatología, dijo que “el
motivo del secuestro preventivo fue la falta de temperatura adecuada
para su transporte. Estos animales estaban por arriba de los 10 grados
centígrados con respecto a lo que estipula el Código
Alimentario Nacional".
“La Dirección de Bromatología en un operativo
de casilla sanitaria procedió al secuestro preventivo de 12
medias reses que venían de un frigorífico de San Jerónimo.
Estas medias reses fueron guardadas en un frigorífico contratado
por la municipalidad para esperar la decisión del juez”.
“El dueño de las medias reses adujo problemas con la
cámara de frío, por lo que se vio obligado a trasladar
mercadería que no había tomado la temperatura o el frío
adecuado y entonces decide transportarlo para evitar el problema de
que se le eche a perder la carne. De todos modos la función
de él es avisar a la dirección para que ésta
arbitre los medios necesarios para que sean resguardados en cámaras
apropiadas, hasta que estén a una temperatura adecuada para
su comercialización", dijo Sánchez
“La irregularidad fue detectada cuando pasaba, como todos tienen
la obligación, por la Casilla Sanitaria que es el ente de contralor
de los alimentos y allí se realizan las pruebas de temperatura
de los alimentos, entre otras inspecciones”.
"De todos modos ese camión venía con 45 medias
reses de las cuales 12 estaban fuera del límite de temperatura,
así que calculo que el descargo que hacen en el momento de
la inspección concuerda aparentemente con lo vertido de forma
verbal de que tuvieron problemas en la cámara y decidieron
trasladar la mercadería en forma más temprana"
"Pueden recuperarse estas medias reses, pero todo depende del
descargo que los propietarios presenten ante el juez de faltas que
es quien va a ameritar las pruebas para ver si corresponde o no devolver
la mercadería. Nosotros en base a lo que dice el Código
Alimentario, que es taxativo, enviamos las actuaciones al Juez de
Faltas y él determinará a su criterio si hace falta
la intervención del inspector de SENASA para que vuelva a revisar
la carne, o se considera que no está apta para consumo determinando
el decomiso primero y la destrucción después".
"Cualquier empresa que haga transporte de alimentos y no se adecue
a las normativas del Código Alimentario Nacional es pasible
de sanciones o advertencias, o como en este caso el envío al
Juez de Faltas Municipal. Cualquier empresa, sea chica o sea grande,
acá lo que nos preocupa es la calidad alimentaria".
Respecto a los controles en los supermercados, Sánchez aclaró
que "apagar las heladeras consume más energía eléctrica
que si las dejan prendidas, porque una heladera que está cerrada
mantiene su temperatura, mientras que una heladera que se deja apagada
para volver a tomar la temperatura que necesitan los alimentos requiere
que el motor funcione tres veces más que si estuviese prendido
toda la noche porque mientras la heladera no sea abierta el motor
se mantiene en posición descanso”, concluyó Sánchez.