Cuba liberó a los 53 presos políticos
El gobierno de Estados Unidos aseguró que Cuba cumplió
con el acuerdo alcanzado entre Washington y La Habana en diciembre,
aunque no quiso dar los nombres de los liberados.
"El gobierno cubano nos ha notificado que han completado la excarcelación
de los 53 presos políticos que se habían comprometido
a liberar", aseguraron a la agencia dpa fuentes del gobierno,
que pidieron el anonimato. El gobierno estadounidense se mostró
satisfecho por este avance que calificó de "muy positivo"
y por el hecho de que el presidente cubano, Raúl Castro, haya
cumplido su palabra.
Las fuentes explicaron que la excarcelación de los 53 presos
fue confirmada por la Sección de Intereses de Estados Unidos
en La Habana.
Washington mantiene en secreto, de momento, la identidad de los presos
políticos que integran la lista, elaborada por la administración
de Barack Obama, y el gobierno dará la información completa
al Congreso.
La semana pasada congresistas y senadores escribieron una carta al
secretario de estado, John Kerry, pidiéndole que publicara
el nombre de los 53 presos políticos que el gobierno cubano
se comprometió a liberar y criticando la falta de transparencia
de la administración Obama.
Las mismas fuentes explicaron que los 53 presos políticos
de la lista son "personas que habían sido citadas por
varias organizaciones pro derechos humanos como encarceladas por el
gobierno cubano por ejercer libertades protegidas internacionalmente
y por promocionar reformas políticas y sociales en Cuba".
El presidente Raúl Castro anunció el pasado 17 de diciembre
que liberaría a estos 53 presos políticos. Las excarcelaciones
se producen una semana antes de que la secretaria de estado adjunta
para Asuntos Hemisféricos de Estados Unidos, Roberta Jacobson,
viaje a La Habana para iniciar el diálogo para la normalización
de las relaciones diplomáticas entre los dos países
tras más de medio siglo de ruptura.
Jacobson encabezará la delegación estadounidense que
participará en los llamados diálogos migratorios, que
tendrán lugar el 21 y 22 de enero en La Habana. Será
la misión de más alto nivel de un diplomático
estadounidense en la isla en más de medio siglo.
Se trata de una nueva ronda del diálogo migratorio entre Estados
Unidos y Cuba, uno de los pocos intercambios que mantenían
hasta ahora Washington y La Habana.