Fue un radical histórico

Falleció el villamercedino Carlos “Tincho” Zavala

San Luis (Pelr) 17-01-13. Víctima de una enfermedad -Diabetes que le hizo perder la vista- que lo acompañó durante mucho tiempo, falleció ayer el histórico dirigente radical Carlos “Tincho” Zavala. Fue dueño de una personalidad única que lo hizo polémico, a tal punto que en 2009 publicó una Carta Abierta a sus “orejanos”, donde denunciaba -entre otros- a sus correligionarios -aunque para él no lo eran- Enrique Ipiña y Jorge “Pupa” Agúndez con la frase “LA MAYOR ENTREGA QUE SE RECUERDE”, cuando fueron constituyentes y aprobaron la reforma de la Constitución provincial que le permitió a Adolfo Rodríguez Saá la reelección indefinida como gobernador de la Provincia. Sus restos serán velados en el día de hoy en la funeraria Grassi (Riobamba 87, Villa Mercedes) a partir de las 8 hasta las 16 hs

Fue el fundador, en San Luis, del Movimiento de Afirmación Yrigoyenista (MAY), que a nivel nacional fundara, el también desaparecido físicamente, el chaqueño Luis León. En la recuperación de la democracia, a comienzos de la década del ’80, León y Zavala fueron los únicos que derrotaron a Raúl Alfonsín en las internas radicales. El primero en Chaco y Zavala en San Luis y así llegó como candidato a Gobernador en 1983.

Las heridas abiertas por su triunfo en las internas de la UCR, llevaron a que muchos radicales cortaran la boleta -votaron a Alfonsín como Presidente, pero no a él como Gobernador-, lo que hizo que perdiera las elecciones con Adolfo Rodríguez Saá por apenas 2.800 votos. Esa fue su primera “gran frustración y la única”, como lo dijo en esa carta y como lo decía a los cuatro vientos.

La destacada campaña realizada en San Luis -también lo publicó en su carta abierta- hizo que en un gesto de madurez política pocas veces vistas en nuestro país, el propio presidente Alfonsín le ofreció una Embajada o integrar el equipo del Ministerio del Interior que estaba a cargo de Antonio Tróccoli, pero no aceptó.

La “CARTA ABIERTA A LOS RADICALES OREJANOS Y A MIS AMIGOS PERSONALES QUE ME ACOMPAÑARON EN TODA MI MILITANCIA POLÍTICA”, decía textualmente:

Como todos saben, se vienen las elecciones de Legisladores en todo el país, nunca he sido partidario del "no te metas" criollo, porque así, hemos dejado prácticamente despedazada a la patria.

En los momentos más difíciles, los que tenemos vocación política, debemos salir a decir lo que pensamos.

No quiero hacer historia de mi militancia partidaria, porque entiendo que sería aburrir a todos.

Saben quién fui y quien soy ahora, achacado por la enfermedades.

Era un ignoto y desconocido joven abogado, proponiéndome en la dictadura militar hacer sentir a los sanluiseños el orgullo de ser radicales. Fue una larga historia que me llevó no menos de treinta años de mi vida. En 1983 los propios radicales me cortaron el voto cuando fui candidato a gobernador por el partido radical, ésta fue mi primer gran frustración y la única.

El entonces presidente electo presidente de la nación Raúl Alfonsín, quiso restañar la cagada que se habían mandado sus partidarios y adherentes. Me hizo llamar para que fuera a la ciudad de Buenos Aires a verlo. Allí en el despacho presidencial el propio Alfonsín me dijo textualmente:

"Yo tengo que restañar la macana que se mandaron mis propios partidarios, quiero recompensarlo por su trayectoria militante, enviándolo de Embajador de Argentina a un destino que podría ser Colombia o Canadá. Y si usted no quiere salir del país le propongo integre el equipo político del designado ministro del Interior Troccoli, en el cargo de subsecretario".

Este ofrecimiento me dejó perplejo, pero reaccioné inmediatamente y le respondí:

"Señor presidente, a mi nunca en la vida me perdonaron nada y todo lo que hice fue producto de mi propio esfuerzo. Le agradezco, pero si alguna vez llego a ser funcionario público será por el voto popular y cumplo en decirle que yo no participaré del movimiento interno que usted representa en nuestro partido. Se avecinan días negros para el radicalismo y nuestro país, espero equivocarme".

Entonces Alfonsín rápidamente me replicó si iba a seguir con mi profesión de abogado, le respondí que seguiría con mi profesión de abogado y militando, pero en contra de sus seguidores y hablamos de otras cosas de las que no quiero extenderme. Volví con las manos vacías pero con la mente tranquila a mi provincia, ya que no me vendo por un cargo ni una mención de honor.

Mis amigos dirigentes radicales, me putearon de arriba a abajo. En la UCR se había adoptado lema del peronismo "el que pierde acompaña, agarrando cualquier cosa". Me volví a presentar a elecciones interna en el año 1985 y gané dichas elecciones, todavía conservaba el apoyo de una gran parte del radicalismo, que hacía de la intransigencia un modo de vida, en ese año, los peronistas oficialistas asaltaron la legislatura de la provincia de San Luis, para forzar que los dos senadores nacionales fueran peronistas. Ya estaba el tufillo desgraciado del "tercer movimiento" en la Argentina, motorizado por el propio presidente Alfonsín, donde estaba la inmunda Coordinadora y los históricos de Renovación y Cambio que decidieron ir a un plebiscito vinculante para elegir quién se llevaría los dos senadores. En esos días llegó a San Luis el hermano del presidente, quien manejaba el PLAN ALIMENTARIO NACIONAL (las cajas PAN), recuerdo que me dijo: "con las cajas del PAN, Raúl gana en todo el país". Le respondí que con las cajas del PAN iban a contribuir a un nuevo polo de pobreza y hambre de la Argentina.

Ahora viene lo peor de la historia, en especial lo que llamo: los radicales orejanos que me acompañaron en mi éxodo partidario. Como en ese entonces como mis propios amigos decía que teníamos Alfonsín para cien años (¿no les suena actual, igual que la monarquía del kirchnerismo?), y los peronistas presentaron el proyecto para reformar la Constitución provincial y llegó la orden del Comité Nacional del radicalismo, presidido por un senador nacional, para darle la reforma en el orden provincial para que cedieran la reforma nacional. Se armó un despelote impresionante, el bloque provincial del radicalismo se dividió en dos, uno presidido por el Contador Luis Eugenio Sívori y el otro por los alfonsinistas que querían darle todo a los negros Rodríguez Saá.

Ahora llega la mayor felonía de la historia, no me presento a elecciones de diputado constituyentes y entrego el partido a los nuevos dirigentes, pero antes de retirarme, le dije a mi entrañable amigo Sívori: "vamos a demostrarle a esta basura que somos mejores que ellos". Les voy a comprar una sede ya que desde siempre nos reuníamos en bares. Así adquirimos una casa a media cuadra de la plaza principal de San Luis, pagándola con el diez por ciento de las dietas de los diputados nacionales y provinciales y si faltaba algo de dinero, la pondríamos nosotros dos. El saldo con la inflación que se esperaba, iba a ser un regalo para estos guanacos. Pues bien, ya saben lo que les esperaba radicales orejanos, que me siguieron en el éxodo del partido. Y la peor felonía de esos pseudos radicales escudados detrás de Alfonsín, fue que los hermanitos Rodríguez Saá se dieran el lujo inadmisible que dos diputados convencionales radicales fundamentaran la elección indefinida del gobernador Adolfo. Ellos fueron los radicales Ipiña y Agúndez, LA MAYOR ENTREGA QUE SE RECUERDE.

A continuación de este episodio abominable, vienen todas las situaciones colaterales, no aguantando más la corrupción imperante en la UCR provincial, que contribuí a refundarla con mi militancia a fines de los 70', ya que había desaparecido de todos lados.

Me presenté a la Justicia Federal y renuncié a la afiliación con gran dolor, siendo lo mismo que cuando uno está enamorado de la mujer que ha conocido y descubre que es una prostituta.

Me putearon de todos lados, hasta un entrañable amigo de la ciudad de San Luis, me trató de traidor. Me retiré para dedicarme a mi profesión y actividades privadas. Esa persona que me había tratado de traidor vino a verme 25 años después para darme la razón, de que estábamos y seguimos manejados por hijos de puta. No volviendo a participar nunca más en política.

Allá por 1995 algunos radicales orejanos sin partido ayudaron a combatir el menemismo que era igual que el kirchnerismo actual, no volvía a votar nunca más. Finalmente a principios de 2001, cuando leí y escuché que una ignota y desconocida diputada nacional por la provincia del Chaco se oponía a la concesión de la suma del poder público, que se le daba al ex ministro de Economía Domingo Cavallo (nombrado por el presidente radical De la Rúa) autor de la mayor parte de los males de este país. Esa misma desconocida renuncia al bloque de diputados nacionales, a la UCR y funda un nuevo partido. La ignota era Elisa "Lilita" Carrió, que llamó a su partido ARI, muchos dirigentes del éxodo radical la acompañan y en la provincia sólo dos o tres participaban a la distancia. Luego viene la explosión en la argentina.

Vuelvo a votar después de muchos años a la doctora Carrió para presidente, pasan 4 años se repiten las elecciones presidenciales y nace la Coalición Cívica que es una alianza entre el ARI y el socialismo y otros partidos épicos de la Argentina donde ingresa Margarita Stolbizer por la provincia de Buenos Aires.

Los radicales basura provinciales llevan a la fórmula Lavagna-Morales, un nuevo pacto llamado Alfonsín-Duhalde, que antes fue Alfonsín-Menem, los radicales orejanos votamos la fórmula CARRIO-GIUSTINIANNI.

Queridos orejanos, llegó el momento en que todos demos en conjunto la cara y apoyemos al Frente Cívico y Social, liderado por Elisa Carrió, con el agregado del propio hijo del ex presidente Alfonsín.

Era hora que se dieran cuenta estos pelotudos.

No pienso gastar dinero en solicitada para que lean esta carta los radicales orejanos como yo, ya que el Frente Cívico y Social no tiene un solo peso, ahorro el costo en solicitada y dono el importe correspondiente a la impresión de los votos.

Pero ¡ojo! queridos orejanos, se nos viene un problema mayor, ya tuvimos los radicales-k y ahora tendremos los radicales cobistas, con todo el apoyo y el dinero del Grupo el Clarín, está a la vista como resaltan a Cobos en todos lados.

Los que en esta provincia eran Línea Nacional y la mayor parte de Renovación y Cambió, tengo entendido que se van con el cobismo. Cuidado, el final de esta película no la voy a ver, porque seguramente no me dará el tiempo, hay que luchar denodadamente por Carrió, es la única esperanza que tenemos para nuestros hijos y para la República.

Muchas personas queridas de la Coalición Cívica me pidieron que no ofendiera a los alfonsinistas y cobistas que se pasaron a la Coalición Cívica, me pidieron una declaración light, pero no puedo con mi genio, siempre he dicho la verdad, si en algo he mentido es por mujeres, a las que amé toda mi vida. Por suerte la Coalición Cívica son la inmensa mayoría, son los más sanos y no se venden fácilmente por monedas como los radicales basura de la provincia”.

(Nota de la Redacción: Orejano, los criollos le dicen al animal vacuno o yeguarizo, que no tiene marca de su dueño en la oreja)

Informe: Carlos Rubén Capella
carlosrcapella@yahoo.com.ar

 

 

 
   
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