Prohibición de estacionar
"Incómodo, odioso e impopular"
San Luis (Pelr) 05-01-09. "Incómodo, odioso e impopular"
fueron algunos de los calificativos que recibió de los puntanos
la prohibición de estacionar en el microcentro y en las calles
donde circulan los colectivos y en los primeros cuatro días
de vigencia nadie hizo caso a la medida dispuesta por el municipio.
Una recorrida por las calles de la ciudad permitió visualizar
que desde Bolivar, siguiendo el recorrido que hacen gran parte de
las unidades del transporte de pasajeros, esto es Chacabuco, 9 de
Julio, Maipú, General Páz, por citar algunas, en todas
ellas el estacionamiento se seguía realizando de la manera
en que se venía haciendo.
Pero lo más llamativo era que la policía -quien presuntamente
debía comunicar junto a los inspectores municipales de la prohibición-
circulaba mirando como los conductores estacionaban, subían
y bajaban de sus autos sin decir absolutamente nada.
Más aún, en la Plaza Pringles, uno de los lugares donde
se arrancaron de cuajo los cordones que indicaban el estacionamiento
a 45 grados y se repavimentaron las cuadras adyacentes a velocidad
récord, el fin de semana todavía permanecían
colocados los carteles que indican el valor del estacionamiento medido,
como para sumar un poco más de confusión.
Otro de los lugares donde los automovilistas hicieron caso omiso
de la nueva disposición fue la avenida Illia, ya que si bien
está permitido estacionar, ahora deberá ser paralelo
al cordón, pero todos eligieron hacerlo a 45 grados donde se
hacía de esa manera y existen dársenas construídas
a tal efecto.
Las principales críticas que se escucharon, es que la medida
"no resuelve el caos del tránsito", "sale carísimo
el estacionamiento en las playas" y como siempre, los puntanos,
si pudieran entrar al lugar donde van en automóvil, sin dudas
que lo harían.
Muchos temen que en los lugares alejados del microcentro se transformen
en "zona liberada para los ladrones", una presunción
que no es alejada de la realidad, ya que sin ir tan lejos, en cuadras
como Mitre, Maipú o Caseros, pululan los rateros sin que la
policía se ocupa de resguardar el sable de Pringles -que dicho
sea de paso, una vez ya se lo robaron-.
"La Municipalidad quiere recaudar con las multas", especulan
otros vecinos que vieron como desde el Juzgado de Faltas se incrementó
el ingreso por ese concepto.
Por ahora, parece que el tan mentado "reordenamiento vehicular"
será un objetivo a larguísimo plazo.
Informe: Gustavo Senn
gustavosenn@gmail.com