Marcos Peña acusó a los diputados opositores de "piqueteros"
Mientras las fuerzas de seguridad continuaban reprimiendo y deteniendo manifestantes en las inmediaciones del Congreso, donde el oficialismo no pudo aprobar la reforma jubilatoria, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, dijo que hubo "una acción deliberada de violencia" por parte de la oposición para impedir el debate legislativo.
Fue después de la represión y el fracaso parlamentario para imponer la quita jubilatoria y de la tensión interna con Carrió en Cambiemos y con el PJ y la CGT.
Esa violencia, agregó el jefe de gabinete, comenzó con ataques a los funcionarios que fueron a exponer sobre el proyecto de ley en las reuniones de comisión. Peña fue más allá y acusó a los diputados de la oposición, muchos de ellos agredidos por las fuerzas de seguridad, de provocar los disturbios que se extendieron durante toda la tarde.
Según el jefe de Gabinete, en la Cámara baja “había una voluntad mayoritaria de sesionar y acompañar” el tratamiento de la reforma previsional, y acusó a diputados de la oposición de “convertirse en piqueteros”. Y advirtió que "los que representan a la minoría tienen que actuar con decencia, respetando su investidura, y tener la dignidad de sentarse y debatir, pero no a través de la violencia y la mentira".
La oposición denunció la presencia de "diputruchos" que habrían dado el quórum, en medio de un debate caliente que incluyó insultos, empujones y forcejeos en el mismo recinto.
Luego de la sesión, Peña habló en una conferencia de prensa que tuvo lugar en Casa de Gobierno tras la suspensión de la sesión en Diputados para tratar el proyecto de ley de reforma previsional. Aseguró que “la paz social está absolutamente garantizada”, a pesar de que continuaban los disturbios en las zonas aledañas del Congreso.