Italia: cae popularidad de Monti tras anuncio de un severo plan
de ajuste
La aprobación del primer ministro italiano se desplomó
en casi diez puntos luego de que comunicara que recortará €
30.000 millones de gasto público. Esta semana el sucesor de
Berlusconi afronta su primera huelga convocada por los principales
sindicatos en protesta por las medidas de austeridad.
La popularidad del primer ministro italiano, Mario Monti, descendió
casi diez puntos tras anunciar un plan de ajuste de más de
30.000 millones de euros para salir de la crisis de deuda, según
el sondeo realizado por la empresa Ipsos para el diario Corriere della
Sera.
Al momento de llegar al Ejecutivo el pasado 23 de noviembre, tras
la renuncia del vapuleado Silvio Berlusconi, Monti contaba con la
confianza del 73 por ciento de los italianos, mientras que ahora cayó
hasta el 64 por ciento.
Respecto al nuevo plan de ajuste, un 93 por ciento de los italianos
aprueba el impuesto sobre los bienes de lujo y el 82 por ciento aprueba
la reducción de los costes de la política y la reducción
de los impuestos para los emprendedores, que se sitúa en un
81 por ciento de consenso.
En total, el 66 por ciento de los italianos aprueba en su conjunto
el nuevo plan de ajuste, que corresponde a dos sobre tres ciudadanos.
Según explicó Mario Monti durante una entrevista en
el popular programa de la cadena RAI “Porta a Porta”,
los italianos "entenderán los sacrificios", aunque
reconoció que "entiende las protestas".
Además, Monti declaró que es necesario “domar
a los mercados" porque "son una bestia feroz", aunque
reconoció que "su funcionamiento es esencial".
El gobierno de Monti afrontará una decisiva semana con varias
huelgas convocadas por los principales sindicatos contra su plan de
ajuste y en la que el Tesoro italiano pretende subastar un máximo
de 10.000 millones de euros en bonos a 1 y 5 años
La semana de huelgas empieza mañana con el paro general de
las 3 últimas horas de cada turno de trabajo, que será
de 8 horas en el caso de los trabajadores de la metalurgia, llamados
a la huelga contra el plan de ajuste, pero también contra la
decisión del gigante del motor Fiat de anular todos sus convenios
en las plantas de Italia a partir de enero.
Además, el colectivo de tipógrafos llamó a la
huelga durante toda la jornada, lo que pone en riesgo que los periódicos
salgan a la venta el martes, mientras que el jueves y el viernes le
toca el turno a los transportes públicos, en su habitual cita
de cada mes con los paros laborales para reivindicar mejores condiciones.
El viernes los trabajadores de la banca también están
llamados a la huelga y el lunes día 19 los funcionarios públicos,
dos colectivos que tuvieron que retrasar sus paros laborales debido
al mayor tiempo de aviso previo que tienen que dar.