Traslado de pubs y boliches
La Cámara de Boliches y Bares puso el grito en el cielo
San Luis (Pelr) 07-12-11. Durante la última sesión
del Concejo Deliberante de San Luis, con el cierre del año
legislativo se aprobaron algunas ordenanzas que dormían el
sueño de los justos, así como la designación
de quienes debían ocupar las dos bancas vacantes, uno a raíz
del fallecimiento de Alberto Despouy y la otra por la renuncia de
Alfonso Verges. Una de las ordenanzas aprobada es la que da a los
boliches bailables que están en la zona residencial dos años
para retirase hacia una zona especial, la cual no fue delimitada.
Esto ha traído como consecuencia las manifestaciones de los
miembros de la Cámara de Boliches y Bares que reclaman entre
otras cosas indemnizaciones para mover sus negocios de lugar, piden
también que la municipalidad se haga cargo de la construcción
de los nuevos boliches.
Diego Astudillo Secretario de la Cámara dijo que se podría
haber pensado un poco más para sancionar esta ordenanza, que
fue presentada por el hoy ex concejal Raúl Ruffa, sostiene
también que no es darles años para emplazar los boliches
en otro lado “hay inversiones muy importantes de muchos años,
lo mejor sería zonificar e indemnizar o que el estado municipal
se haga cargo de construir los boliches en el lugar que ellos quieren
y no tendrían problema los propietarios en trasladarse al lugar
que estipule la ordenanza”.
“Esto no solo afecta a los boliches, también afectará
a bares que tienen pista de baile, lo mismo que a los salones de fiestas,
los clubs que se han convertido en un boliche más y compiten
de igual a igual con fiestas universitarias”.
“Desde el 2006 que venimos presentando proyectos para mejorar
este tema, hay un rubro como el drugstore que no está legislado,
nadie sabe cuáles son los requisitos para habilitarlos, eso
lo incluimos en la ordenanza que presentamos, pero no avanzó”,
afirma Diego Astudillo.
Entre los reclamos de los vecinos de la zona céntrica,
que son quienes en cierta manera dieron pie a esta ordenanza están
la inseguridad, la música con volúmenes excesivos, en
definitiva una serie de molestias que probablemente se resolverían
si no se hubieran dado habilitaciones a ciertos lugares por razones
más cercanas al parentesco con importantes funcionarios que
a la verdadera necesidad de hacer excepciones.
Informe: Nora Falabella
norafalabella@hotmail.com