¿Por qué nos mienten?

Un costumbre patológica en el canal oficial

San Luis (Pelr) 02-12-09. Hay una canción del grupo español Café Quijano que describe como pocas las relaciones en donde una de las partes miente compulsivamente hasta transformar la convivencia en una suerte de patología digna de estudio de la psiquiatría. La mentira incesante de uno, lleva -incluso- a cuestionarse al receptor, llenándolo de culpa por no poder creer. Algo así sucede con el canal que debería ser de todos, San Luis SAT.

Aunque no ha sido la única oportunidad en que se ha puesto de manifiesto esta manera torcida de interpretar la realidad, esta vez llegó a extremos demasiado burdos. No es costumbre de este sitio hacer periodismo de periodistas. Respetamos las líneas editoriales, pero tratándose del canal que sostenemos entre todos los puntanos con nuestros impuestos, exigimos al menos que se respete la verdad de los hechos.

El locutor en off del informe, sostiene que "en horas de la mañana, el propio Témoli, se encargó de anunciar que desde Buenos Aires se había tomado la decisión de suspender el pago para los beneficiarios de la provincia... La decisión puso como rehenes a quienes hicieron el trámite para cobrar la asignación y desvió el inconveniente al gobierno provincial". Todo esto ilustrado con las imágenes de la conferncia de prensa, pero sin poner al aire las palabras del titular de la ANSES local.

Luego hubo otra rara "interpretación" de los acontecimientos en la Casa de Gobierno, donde la gente concurrió enardecida porque no le querían firmar un formulario que la ANSES les había proporcionado, donde el gobierno de San Luis, a través de un funcionario competente, debía dejar sentado que el beneficiario de la asignación por hijo no percibía ningún plan social.

La situación se planteó de la siguente forma: cuando la Presidenta, Cristina Fernández anunció el decreto de la Asignación Universal por Hijo, el gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, salió al cruce diciendo que no firmarían el convenio, porque era "discriminatorio", ya que dejaba afuera a la gente que percibía planes sociales, entre ellos el Plan de Inclusión Social. También que no prestaría ningún tipo de colaboración.

Luego le negó a la ANSES las bases de datos para que se pudiera hacer el entrecruzamiento de la información sobre quienes tenían planes sociales o cualquier otro tipo de beneficio que estuvise contrapuesto con la reglamentación de la asignación otorgada por la Nación. Eso fue lo que pasó: La provincia le puso un palo en la rueda.

Se podrá cuestionar la presunta "universalidad" del beneficio; se puede coincidir incluso que deberían percibirla todos los beneficiarios de planes sociales, ya que eso le otorgaría mayor universalidad. Pero también podría decirse, que al igual que ocurre con las asignaciones que cobran los trabajadores estatales provinciales, la asignación familiar debería pagarla de sus arcas la Provincia -que dicho sea de paso, paga apenas 40 pesos por hijo, mientras que los otros trabajadores perciben 180-. Todo es materia de discusión. Pero decir que la ANSES "puso de rehenes" a los que debían cobrar ayer su beneficio, es demasiado.

Como en la canción, lo de San Luis SAT es patológico. Por eso no quieren que se abra el juego con mas canales de aire. Porque, como decía Goebels, "miente, miente, que algo queda".

Informe: Gustavo Senn
gustavosenn@gmail.com

 

 

 
El audio escuchado ayer en el informe


La canción de Café Quijano


Lo que dijo Témoli

 
Lo que dijo Sosa Araujo

Lo que decía la gente

 
   
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