Acuerdo científico para jugar en primera

El ministro de Ciencia firmó ayer el acuerdo por el cual el país es miembro de la organización científica, que permitirá a investigadores argentinos acceder a formación y tecnología de primer nivel en laboratorios europeos.

El país es desde ayer flamante socio del Laboratorio Europeo de Biología Molecular (EMBL, por sus siglas en inglés), con el que se asoció para desarrollar proyectos de investigación en forma conjunta, formar investigadores y tener acceso preferencial a las instalaciones, laboratorios y servicios de alta tecnología de esa institución. De esta manera, Argentina se convierte en el primer país latinoamericano en asociarse a ese prestigioso laboratorio.

El EMBL es una organización europea sin fines de lucro para la investigación básica, creada en 1974, que se financia con fondos públicos de veinte Estados miembro europeos, Israel y dos Estados miembro asociados: Australia y, ahora, la Argentina. Su sede está en la localidad alemana de Heidelberg y tiene susbsedes en Hamburgo (Alemania), Grenoble (Francia) Hinxton (Gran Bretaña) y Monterotondo (Italia). A esos centros podrán concurrir los investigadores argentinos que se inscriban y sean seleccionados por una Comisión Asesora Federal.

El acuerdo que convierte al país en Estado miembro de esa institución fue firmado por el ministro de Ciencia, Lino Barañao, y el director general del EMBL, el escocés Iain Mattaj. En el acto también estuvieron presentes la directora de Relaciones Internacionales de la cartera de Ciencia, Agueda Menvielle; el investigador Alberto Kornblihtt y el director del Instituto de Fisiología, Biología Molecular y Neurociencias, Osvaldo Uchitel.

“Concretar este acuerdo es realmente significativo para el Ministerio de Ciencia, ya que forma parte de un proyecto estratégico para la Argentina –-expresó Barañao tras la firma del convenio–. La membresía asociada nos permite acceder a centros de investigación del más alto nivel, pero fundamentalmente significa que Argentina será el núcleo que articulará América latina y Europa en materia científico-tecnológica.”

Mattaj explicó que “una de las funciones del EMBL es proveer acceso a su infraestructura a todos sus asociados. También, alentar las colaboraciones, los intercambios y proveer entrenamiento a jóvenes que son el núcleo de la comunidad científica. Pero, por sobre todo, alentamos a aquellos que vienen a entrenarse o a trabajar al EMBL a retornar a su país de origen para enriquecerlo”. El director ejecutivo vaticinó que el acuerdo “es el comienzo de una larga relación con Sudamérica guiada por Argentina, que siempre fue fuerte en materia biología molecular y biomedicina”. “Aspiramos a que Argentina sea el centro que vincule la investigación científica de América latina y Europa”, concluyó Barañao.

Menvielle, directora de Relaciones Internacionales del ministerio, explicó a Página/12 que el acuerdo beneficia a “los investigadores de todos los institutos nacionales en biología molecular, biotecnología y nanotecnología, que podrán acceder a las instalaciones y servicios del EMLB en Europa, para participar de proyectos colaborativos o de visitas a esos centros”. La membresía argentina también será decisiva para el desarrollo del Centro Latinoamericano de Formación de Investigadores (Celfi), que pretende ser un punto de referencia para la formación de científicos en el subcontinente, que se está construyendo en la Ciudad Universitaria.

“En septiembre, además, se va a realizar un curso de Bioinformática, en conjunto con el EMBL, en la Universidad de San Martín”, adelantó Menvielle. Otro de los aportes será la capacitación de los científicos argentinos en temas de patentamiento, lo que hasta ahora es una asignatura pendiente para la comunidad científica local.

Para lograr la membresía, la Argentina hizo una importante inversión: un aporte inicial de un millón de euros y una cuota anual de unos 300 mil euros, informó Menvielle.

El biólogo Alberto Kornblihtt destacó que la sociedad con “un instituto de excelencia en biología molecular será de gran beneficio para Argentina en el acceso a plataformas de alta tecnología en biología estructural, que permite determinar la estructura de las proteínas y su función; en bioinformática, para el análisis estadístico de los datos biológicos; en microscopía de avanzada y animales transgénicos”. El laboratorio europeo está considerado como uno de los cinco primeros institutos del mundo especializados en genética y biología molecular del mundo.

“Las cooperaciones con los grandes centros tecnológicos se dan porque Argentina busca la tecnología de alto nivel a la que no tiene acceso, y ellos buscan los recursos humanos que nosotros tenemos, de altísima calidad”, aportó. “Otro aspecto será la visita de investigadores y becarios a hacer trabajos conjuntos, con posibilidad de que hagan postdoctorados en los laboratorios”, destacó Uchitel, del Instituto de Fisiología, Biología Molecular y Neurociencias.

El acuerdo incluye un ciclo de charlas científicas tituladas “Reunión de lanzamiento de la Membresía Asociada Argentina al Laboratorio Europeo de Biología Molecular (EMBL)” que se iniciaron ayer y concluirán hoy, de 9.30 a 18, en el auditorio de la Fundación YPF, Macacha Güemes 515, Puerto Madero, con entrada libre y gratuita. Las disertaciones estarán a cargo de reconocidos científicos argentinos y alemanes y contarán con presentaciones sobre biología marina, bioinformática, redes biomoleculares, entre otros temas.

 

 

 

 

 
   
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