"Algo de justicia hemos conseguido"
El tribunal ad hoc, que debía establecer las penas a los
10 acusados del secuestro y la desaparición de Marita Verón
en 2002, condenó a 22 años de prisión a José
Fernando Gómez y a su hermano Gonzalo José, mientras
que impuso 18 años a Alejandro González y a su pareja,
Daniela Milheim, considerados coautores de la "retención
y ocultamiento" de la joven tucumana, agravado por "la promoción
de la prostitución". Los otros seis culpables recibieron
penas de entre 10 y 17 años.
Los jueces Emilio Páez de la Torre, Dante Ibáñez
y Juana Juárez --encargados de revisar la causa e imponer el
monto de las condenas luego de que la Suprema Corte provincial revocará
el fallo absolutario dictado en primera instancia-- ordenaron, hasta
que la setencia quede firme, la prisión preventiva para todos
los condenados, excepto para Paola Gaitán, quien deberá
cumplir un arresto domiciliario de 15 días.
Además, Gaitán recibió una de las condenas más
bajas por parte del tribunal, con 10 años de prisión.
El resto de los condenados a prisión fueron Carlos Luna (17
años), Pascual Andrada (17 años), Azucena Marquez (15
años), Juan Derobertis (12 años) y Mariana Bustos (10
años).
Luego de la lectura del fallo, Trimarco aseguró que "hay
un antes y un después de este fallo" y celebró
que "después de 12 años de lucha, algo vamos consiguiendo".
"A Marita no la encontré, pero acá se hizo justicia
por tantas chicas que esta gente les hizo muchísimo daño
y aún hoy viven con miedo", consideró.
La luchadora contra la trata de personas advirtió que "esperaba
mucho más" porque "estos desaparecedores de gente
tendrían que pasar toda la vida en la cárcel",
pero reconoció estar "conforme" con el trabajo del
tribunal, en relación al fallo absolutorio de 2012 dictado
por los jueces Alberto Piedrabuena, Emilio Herrera Molina y Eduardo
Romero Lascano.
Luego, la titular de la Fundación María de los Ángeles
aseguró: "No quiere decir que luego de este fallo no vaya
a seguir luchando. Lo voy a seguir haciendo hasta el día en
que sepamos qué hicieron con Marita". En ese sentido,
Trimarco esperó que los condenados "abrán su corazón
y digan dónde está Marita. No puede ser que una persona
se apropie así de otra y la haga desaparecer. Todos los que
estaban sentados en el banquillo lo saben".
Por último, la mujer volvió a mostrar el alivio por
el fallo ya que trae "un poco de paz para Mica (hija de Marita)
porque esta gente (los condenados) se burlaban de ella, la llamaban,
la perseguían" y agradeció el acompañamiento
"de madre a madre" que le ofreció la presidenta Cristina
Kirchner.